BUENOS
MODALES y sus BENEFICIOS PARA NUESTROS HIJOS
Yvonne
Salas
Como padres estamos siempre preocupados por la
crianza de nuestros hijos.
Una de las preocupaciones más usuales, es la
que compete al comportamiento de nuestros niños tanto en el hogar, la escuela y
cuando asistimos a lugares públicos. Una parte integral del desarrollo de un
niño es su formación en destrezas sociales que se manifiestan con su
comportamiento y el uso de los buenos modales.
Conocer y practicar las reglas de etiqueta a
temprana edad, hará que los niños de manera mucho más fácil, logren hacer
amistades, compartir con sus compañeros de clases y ser respetuosos y amables
tanto con adultos como con sus amigos.
Los estudios demuestran que la falta de
formación en el área de etiqueta y buenos modales, y destrezas sociales en
general, conllevan a un resultado poco beneficioso para los niños, ya que les
inhibe en establecer relaciones armoniosas, tener desajustes en el colegio y
hasta fomentarle problemas emocionales de autoestima y hacerlos solitarios. Por
todas esas razones es de vital importancia ensenarles reglas básicas de
comportamiento desde temprana edad.
Saber saludar, despedirse, hacer contacto
visual con la persona con quien habla, compartir y cooperar en juegos y
actividades académicas y respetar personas, lugares y cosas, son destrezas que
ayudaran a los niños a ser exitosos en cualquier situación social en que se
encuentren.
Los estudios indican que los niños con una
sólida formación en buenos modales tienen mayores logros académicos y
personales. Entre los muchos beneficios a largo plazo está el que estos niños
son más propensos a graduarse del colegio, y menos propensos a hacer “bullying”
acoso, usar sustancias ilícitas y tener problemas con las autoridades.
Los padres, abuelos y educadores deben modelar
las conductas que desean de sus niños. Deben ser consistentes con lo que enseñan
para que los niños no se confundan respecto a la conducta esperada. Eso quiere
decir, que, si se le requiere seguir reglas relacionadas a su comportamiento en
lugares públicos, estás mismas reglas deben seguirse cotidianamente en el
hogar, de lo contrario no podemos esperar un comportamiento deseado.
Si solo se les exige permanecer sentado a la
mesa cuando están en un restaurante, pero en casa le permiten tirarse al piso y
jugar debajo de la mesa cuando la familia esta cenando, es imposible creer que
ese niño entenderá cuándo, dónde y cómo comportarse.
Modelar el comportamiento del uso del lenguaje
amable y respetuoso es también fundamental. Si el niño ve a sus padres decir
“gracias” y “por favor” en su interacción en el hogar, el no tardará mucho en
copiar y repetir ese comportamiento.
El refuerzo positivo cuando el niño se comporta
correctamente es también sumamente valioso para motivar al niño a seguir las
normas indicadas y seguir las instrucciones que recibe. Una frase tan sencilla
como “Gracias por haber guardado tus juguetes al terminar de jugar con ellos”,
le refuerza el lenguaje amable, la norma de guardar sus cosas y cuidar de ellos
y fomenta su autoestima.
A partir de los cuatro o cinco años ya los
niños aprender a jugar y compartir juguetes con amigos y es el momento adecuado
para enseñarles sobre la empatía y el control de nuestras emociones y entender
las emociones de los otros. Con ello aprenderán como sus acciones y palabras
afectan a los demás.
Para garantizarles un futuro feliz y exitoso a
nuestros niños, debemos recordar la importancia de enseñarles a socializar
demostrando respeto y amabilidad a todos los que le rodean.
No solo hay que preocuparse por su aprendizaje
académico y deportivo, si no, también debemos prestar especial atención a su
desarrollo social brindándoles la oportunidad de aprender reglas de buenas
costumbres y destrezas sociales.
Puede ser que algunos padres sientan que no
tienen el tiempo o el conocimiento para lograr implementar estas destrezas
sociales en su hogar. A esos padres los motivo a buscar ayuda y asesoría bien
con la lectura de libros sobre etiqueta para niños o acercándose a un experto
en la materia que puede brindarle cursos y talleres especializados. Este
esfuerzo redundará en un marcado beneficio en la salud emocional y en las
relaciones interpersonales exitosas de sus hijos.
Para finalizar, les recomiendo mi libro "Etiquette for the Kids in your Life" lleno de acciones practicas para iniciar la ensenanza de buenos modales en el hogar.